El nido del pájaro

Está visto que sin un blog no eres nadie, ni siquiera puedes poner comentarios en los de tus amigos... Así que aquí está, supongo que Saldama estará encantada, después de meses de echarme en cara que no miro el suyo, y de andar diciéndole yo que no quería crearme uno. :-) Veremos por dónde discurren los nuevos senderos virtuales que se abren ante nosotros.

viernes, diciembre 31, 2004

Huelga

Hoy debería haber sido una jornada de huelga. Pero la cúpula de CCOO y UGT ha intentado vendernos miserablemente, y aunque les ha salido mal (encima de traidores, chapuceros) la huelga se ha desconvocado. Sin embargo, la CGT ha modificado la jornada y propuesto un paro de dos horas para realizar una asamblea. De modo que unos cuantos hemos puesto nuestro nombre en la hojita que ha pasado la empresa para no pagarnos las dos horas, y nos hemos ido a la asamblea. Éramos pocos, pero al menos ha ido alguien; la mayor parte de la gente está tan cabreada que ya no quiere saber nada de huelgas. Y es un error, porque por mucho que algunos mandamases de CCOO y UGT nos hayan querido vender, no hay que olvidar dos cosas: la primera, que nuestros representantes sindicales más cercanos están tan alucinados e indignados como nosotros (encima, a ellos su sindicato les ha dejado con el culo al aire frente al resto de los compañeros trabajadores de sus empresas); y la segunda, que por mucho que nos fastidie cómo se han portado estos sindicatos, las cosas siguen exactamente igual: la patronal quiere chulearnos, y hacernos tragar un convenio peor, en el que no nos suben prácticamente nada el sueldo, y encima nos empeoran las condiciones que teníamos en el convenio anterior. Y si no hacemos nada, eso será lo que pase. De modo que hay que continuar con las movilizaciones de los trabajadores, porque nos interesa a nosotros, no a los sindicatos; y sobre todo, abandonar de una vez la idea de que si no haces huelga castigas al sindicato por cómo se ha portado con nosotros. Con todos mis respetos, eso es una chorrada: si no hacemos huelga y luchamos por nuestros derechos, los únicos que nos vamos a joder somos los trabajadores. La gente que está en CCOO y UGT van a seguir tan ricamente en sus oficinas, cobrando sus sueldos; eso tanto si los trabajadores de Telemarketing conseguimos algo, como si no. Así que dejémonos de mojigaterías y de escandalizarnos porque "los sindicatos nos han engañado". Pues sí, el mundo está lleno de hijos de puta, y en los sindicatos también hay unos cuantos, pero basta de lloriqueos y vamos a ver qué hacemos por nosotros mismos y por nuestra situación laboral, que lo que está claro es que nadie nos va a regalar nada y tendremos que movernos, y lo que no podemos hacer es tirar la toalla porque nos hayan fallado unos cuantos cabrones.
Pero estaba hablando de la asamblea. Había dos representantes de CGT, que al menos es el único sindicato que no nos ha vendido, y el único que ha dado la cara en esta situación. Algunas personas han empezado a increparles, pero ya me dirás tú qué culpa tenían ellos; a quien hay que cantarles las cuarenta es a los de CCOO y UGT. Nos han pasado unas hojas para que demos nuestra opinión sobre lo que conviene hacer ahora. Han sido casi dos horas de charla en las que en realidad no se ha sacado demasiado en limpio, ya que sobre todo la gente se ha dedicado a quejarse de cómo han ido las cosas con los sindicatos. Vale, todos estamos cabreados, pero con quejas no vamos a solucionar nada, así que tenemos que partir de cómo están las cosas ahora para ver lo que hacemos. Lo más positivo de la charla han sido las propuestas de algunas personas, que han sido muy interesantes: uno de los puntos principales es que es increíble que en un año entero de negociación del convenio prácticamente no haya trascendido nada en ningún medio informativo. Se ha propuesto enviar cartas a los periódicos, a las web informativas, a todas partes. También es interesante comprobar que el público en general, aunque suele quejarse de lo mal que funcionan los teléfonos 902, en realidad no sabe lo que ocurre con las empresas de Telemarketing, e ignoran los motivos por los que dan tan mal servicio. Hay que decirles que la razón es que los empresarios malpagan a sus trabajadores, y que reducen la plantilla lo máximo posible para racanear hasta el último céntimo. El resultado es que los clientes tienen un mal servicio, los trabadores una mala calidad de vida y unas malas condiciones laborales, y aquí los únicos que se pegan la gran vida y se inflan a ganar dinero son los empresarios. Hay que hacer que la gente sepa esto.
Y otro punto importante, es hacer saber a los sindicatos la opinión que nos merece el comportamiento tan miserable que han tenido. Y no se trata sólo de decirles unas cuantas verdades a la cara, y de llamarles cabrones, vendidos y sucios rastreros; también hay que hacerles saber que esto no va a quedar impune, y que en las próximas elecciones sindicales, si no hacen algo que lave la mierda que les cubre ahora mismo y que se han echado ellos mismos encima, van a pagar caro lo que han hecho. El día que CCOO y UGT se encuentren con que han perdido buena parte de sus representantes en las empresas, tal vez empiecen a enterarse de que están ahí para servirnos a nosotros. Hay que hacérselo saber, enviar cartas de protesta a los sindicatos para que se les caiga la cara de vergüenza, y si la han perdido, por lo menos que sepan que no se van a ir de rositas.
En fin, al menos los que hemos acudido a la asamblea hemos sacado unas cuantas ideas claras. Ahora hay que transmitirlas a los compañeros, para que no se dejen llevar por el desánimo ni por la rabia contra los sindicatos. Pongámosles verdes, sí, y castiguémosles. Pero castiguémosles votando a otros sindicatos en las próximas elecciones, y nosotros sigamos luchando por lo que nos conviene: mejorar nuestras condiciones laborales, cosa que nos merecemos.

jueves, diciembre 30, 2004

Noche bohemia

De vez en cuando hay que romper la rutina, así que el martes 28 de diciembre quedamos unos cuantos compañeros del trabajo para irnos de cena y fiestorro. El Pedri, Saldama, Irma, Sirvi, la Vane y yo estuvimos absolutamente geniales; la cosa comenzó en El Califa, donde nos pusieron una cena tan copiosa que de allí salimos con cuatro kilos más, y eso que nos dejamos el segundo plato. De lo que no quedó nada fue del té y de la cachimba, que no veas tú cómo le arreaban el Pedri y la Sirvi, que se picaron por ganar el premio al máximo burbujeador y aguante aspirando humo. Luego nos fuimos al Larios Café, donde estuvimos un rato, pero el pincha era un sádico recién salido de la cárcel que nos martirizó con una música infame, y mira que a mí me gusta la música de discoteca, pero este tío se dedicó a plantarnos el peor maquineo que pudo encontrar. Menudo cabrón, cómo se nota que el jefe está de vacaciones y los empleados querían cerrar pronto, y eso que el local tenía gente, pero nos echaron a todos.
Se me ha olvidado mencionar que antes de ir al Larios nos pasamos por el Sex Shop de Callao, pero fue un desastre, estaba cerrado, vaya una vergüenza: un martes apenas a las dos de la mañana y un local tan necesario e imprescindible se encontraba fuera de servicio, si es que los moralistas se van a cargar Madrid, más les valdría salir ellos un poco por la noche.
Pues eso, que después del Larios nos fuimos al Black Jack, y aquello fue el despiporre; a mí me registraron la mochila a la entrada, y en la planta baja empezó el bailoteo: todos con todas, qué maravilla, probamos pasos nuevos, intentamos acompasar el ritmo los unos a los otros, y nos echamos unas buenas risas. En lo mejor de la noche, hacia las cinco y media de la mañana, a la gente le entró el rollo de que se querían ir, con lo temprano que era. Eso sí, reconozco que había unos cuantos pesados que no dejaban en paz a nuestras mujeres, lo que no es de extrañar porque estaban todas "mataoras", pero en fin, que esa clase de elementos nos dejan a los hombres a la altura del betún, y en serio que no son representativos de la media... El caso es que nos fuimos, las chicas se dividieron en taxis y el Pedri y yo nos bajamos andando hasta Atocha, hablando de lo divino y lo humano y de Star Wars... Y nada, dormí de maravilla porque me lo había pasado genial, estuve en buena compañía y disfruté muchísimo, por eso dormí como un querubín, porque me lo había ganado. :-)

martes, diciembre 28, 2004

El canto del blog

Me encanta que mis queridos amigos me dejen comments en los que hacen aportaciones a mis posts... En respuesta a Monixx, por supuesto que el jurado ha sido ecuánime, meritorio y distinguido; además de que sus miembros son francamente guapos. A Zalo debo decirle que soy un pájaro de mucho cuidado y que plumas tengo las justas, y a Madison, que soy como el arco iris (en inglés, rainbow; hay que ver qué palabra más bonita, arco de lluvia). Al segundo comentario de Madison, que sin duda con su cuento ha conseguido transmitirnos parte de su gran espíritu navideño. :-)
En otro orden de cosas, y para que no decaiga... Después del gran megaconcurso literario que se fraguó en el trabajo, idea de Saldama secundada por mí mismo, y con vistas a continuar nuestra inmensa labor creativa, proponemos ahora a nuestros más íntimos amigos la colaboración en un nuevo proyecto, fresco, nuevo, juvenil, atrevido y relajante: la creación de Mundo Pollo. Más información en el propio blog del mismo nombre... :-)

lunes, diciembre 27, 2004

Revolución en la oficina

Pues sí, el día 24 de diciembre de 2004 es ya histórico, y no por ser Nochebuena, sino porque Saldama y yo anunciamos los ganadores del Primer Concurso de Cuentos Navideños El Satélite. Con este concurso los que trabajamos allí le hemos metido un dedo en el ojo al sistema empresarial que prentende hacer de nosotros material de oficina, máquinas a las que sólo se considera por su potencial de trabajo. Pues no, 22 personas han demostrado que tienen algo más en la cabeza y en el corazón, que tienen inquietudes y algo que decir, que la ilusión y la imaginación todavía anida en ellos, y eso nadie se lo puede quitar. Enhorabuena a los participantes, enhorabuena a los ganadores, y enhorabuena a todos aquellos que no se dejan su humanidad fuera del trabajo. :-)